Hemcrete es el nombre un hormigón a base de cáñamo que la empresa Lhoist Group desarrolló, el cual tiene una baja emisión de CO2 y es mucho más resistente que el hormigón normal.
Es un bio-compuesto ecológico obtenido a partir del cáñamo, el núcleo leñoso del cáñamo industrial, junto con un conglomerante a base de cal y agua. Una vez fraguado se obtiene un material resistente con una excelente inercia térmica que lo convierte en un material de aislamiento térmico ideal para aplicaciones no estructurales en proyectos de rehabilitación y de obra nueva.
Otra de las interesantes propiedades de este bio-compuesto es su resistencia, que supera hasta en 7 veces la del hormigón tradicional y con solo la mitad de peso. Además, es menos propenso a figurarse durante la retracción que experimental el hormigón durante el proceso de fraguado. Todas estas propiedades lo hacen especialmente interesante para aplicaciones de aislamiento en tejados y paredes.
La protección de la capa de cal de la mezcla conglomerante le aporta resistencia a la abrasión y al desgaste del tráfico peatonal, ampliando su catálogo de aplicaciones como pavimento con acabado transpirable. Pero, quizá lo más interesante del hormigón ecológico de cáñamo desde el punto de vista medioambiental es su saldo negativo de emisiones de CO2 a la atmósfera, debido a que hay más gas invernadero atrapado en el cáñamo empleado como base del bio-compuesto, que el que se libera como consecuencia del proceso de fraguado y curado del hormigón.