- La obra está en revisión por peticiones de la delegación Gustavo A. Madero y de habitantes, dijo la Secretaría de Comunicaciones. Además le fue negada la autorización ambiental.
CIUDAD DE MÉXICO — El proyecto del viaducto elevado Indios Verdes-La Raza-Santa Clara, en la Ciudad de México, se encuentra en revisión, derivado de las peticiones de autoridades de la delegación Gustavo A. Madero y de habitantes de dicha demarcación, relacionados con el impacto social, adicional al tema ambiental.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), durante dicha etapa se determinará cómo quedaría el proyecto ejecutivo, con base en los acuerdos.
En enero pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negó la autorización en materia de impacto ambiental a los concesionarios de esta obra, Pinfra y GBM.
La dependencia explica que una obra de esta magnitud debe contar con la manifestación de impacto ambiental, otorgada por la Semarnat y por estar dentro de la Ciudad de México, también por parte de las autoridades correspondientes de la entidad.
Sin embargo, afirma que el trazo original del proyecto se modificó hace tres años para no afectar alguna zona natural, no obstante, nuevamente se requirió la manifestación entorno a la tala de árboles y mediciones de impacto vial, lo cual se estará revisando en las próximas semanas para reingresar el procedimiento.
La Secretaría de Comunicaciones lanzó una segunda convocatoria de este proyecto de Asociación Público Privada en diciembre de 2015, tras haberse declarado desierto el primer concurso el 13 de noviembre de ese año, al no haber contado con participantes que cumplieran con los requisitos de las bases.
El 17 de marzo del 2016, recibió solo dos propuestas, la de Omega, en consorcio con Caabsa, y la de Pinfra; no obstante, Omega fue descalificada por no contemplar elementos estructurales colados en sitio.
Pinfra ganó el contrato con una oferta por 4,384 millones 698,250 pesos, el cual incluye el diseño de la obra, así como el otorgamiento de la concesión por 30 años, para su construcción, operación, explotación, conservación y mantenimiento.
De acuerdo con la convocatoria, las obras debían comenzar un mes después de la obtención del Certificado de Inicio de Construcción, y deberán finalizar antes de los 24 meses fijados como límite tras haber obtenido dicho certificado.
El Viaducto La Raza–Indios Verdes–Santa Clara con una longitud de 9.7 kilómetros, dará servicio a un tránsito esperado de 50,000 vehículos por día.
La obra representará una alternativa de acceso rápido a la Ciudad de México, y según la Secretaría de Comunicaciones, resuelve los problemas de sobrecarga en la conexión entre las carreteras libres y de cuota México–Pachuca y Circuito Interior, liberando el tránsito en Insurgentes Norte y vías paralelas, así como la reducción de costos y tiempos de recorrido.
Con información de Obrasweb.mx