En la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) los investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (Icitech) inventaron un nuevo dispositivo, patentado como «Sisbrick», cuyo diseño y componentes permiten aislar sísmicamente la tabiquería del resto de la estructura del edificio.
Este innovador ladrillo es capaz de absorber los movimientos horizontales provocados por un seísmo y soportar las cargas verticales que actúan sobre la estructura del edificio, lo que mejora su respuesta ante los terremotos.
Francisco Javier Pallarés investigador del Icitech, dice que la clave reside en la combinación de materiales de modo que se consigue un comportamiento dual: absorber los movimientos horizontales debido a un seísmo y soportar las cargas verticales que actúan sobre la estructura de los edificios.
Al tener forma de ladrillo convencional, el «Sisbrick» puede ser colocado utilizando las técnicas tradicionales de construcción de tabiques, sin operaciones ni productos adicionales.
Este ladrillo está formado por una matriz cuya especial formulación le confiere propiedades para conseguir el aislamiento sísmico buscado, a lo que también contribuyen los elementos insertados en su matriz, dotándolo de mejoradas propiedades para el comportamiento fuera del plano.
Los estudios anteriores y las técnicas constructivas que pretenden paliar los efectos de los sismos se centran en la construcción de tabiques más resistentes.