El histórico edificio Hotel de Cortés, que durante años fue una referencia cultural en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se convertirá tras su remodelación en el "mejor museo" de arte de México, según el empresario mexicano de origen asturiano Antonio del Valle, quien está al frente de la petroquímica Mexichem y la financiera Kaluz.
La reconstrucción del edificio avanza a buen ritmo, tienen el objetivo de que sea inaugurado a finales de este año con salas de exposiciones permanentes y temporales, así como salas dedicadas a actos culturales.
El Hotel de Cortés, situado en el emblemático parque de La Alameda del Centro Histórico de la capital mexicana, es una construcción colonial de finales del siglo XVI, entonces conocida como la casa de los Condes de Villanueva, que fue adquirida en 1660 por los agustinos que la adaptaron como hospedería.
Desde 1943 funcionó como hotel, muy popular entre los capitalinos por su bello patio interior y su azotea, hasta que en 2013 la fundación de Del Valle decidió adquirirlo para convertirlo en un museo, cuyas obras de remodelación comenzaron este año.
"Era un hotel de 26 habitaciones, no era un negocio productivo. Estaba muy mal construido, tenía humedad por todas partes y los clientes no venían", dijo Antonio del Valle, quien, pese a todo, sostuvo que "era un edificio verdaderamente hermoso".
Por ello, "decidimos que serviría muy bien para un centro cultural", que intentarán convertirlo en "el mejor museo de México", con pintura exclusivamente mexicana, detalló.
Las amplias habitaciones del antiguo hotel darán lugar a las galerías del nuevo Museo Kaluz, donde se expondrán las obras coleccionadas por Del Valle, que abarcan distintos géneros de pintura sobre paisajes, bodegones, retratos y escenas costumbristas de los siglos XIX y XX.
"Es fantástico y maravilloso haber rescatado el edificio" que había sido "un referente de la memoria de todos los mexicanos", dijo Paloma Porraz del Amo, quien dirigirá el Museo Kaluz cuando abra sus puertas previsiblemente a finales de año.
La gran mayoría de las obras que serán expuestas son mexicanas, excepto un grupo de pinturas realizadas por artistas españoles llegados a México tras huir de la Guerra Civil española (1936-1939).
"Como directora, lo más importante es que el museo sea atractivo para todos los públicos y generaciones", aseveró la directora, quien avanzó que pretende poner las obras "en conversación" con artistas contemporáneos para acercar el museo a los jóvenes.
Con información de Obrasweb