Miguel Ángel de Quevedo y Zubieta también conocido como "El Apóstol de los árboles", fue un ingeniero civil e investigador ecológico de origen mexicano que dedicó gran parte de su vida al estudio y cuidado de la flora.
Nació en Guadalajara, en 1862, pero tras quedar huérfano, fue enviado a Francia. En dicho país, decidió estudiar tanto Ciencias como Ingeniería Civil e Hidráulica debido a su gran pasión por la flora que lo motivó a preparase en estas áreas.
En pleno Porfiriato, específicamente en el año de 1887, Miguel Ángel regresó a México para participar en la construcción de diferentes infraestructuras dentro de las cuales se encuentra el Desagüe del Valle de México, mejor conocido como el "Gran Canal".
Es importante destacar que, cuando llegó nuevamente a nuestro país, trajo consigo una gran variedad de conocimientos especializados en temas ambientales que le permitieron crear leyes modernas para la conservación de los bosques, ríos y lagos.
Por último, podemos decir que Miguel Ángel trabajó en un programa de parques urbanos para la Ciudad de México, logrando incrementar en un 800% las áreas verdes. Cabe destacar que para 1907, consiguió el apoyo de Porfirio Díaz llevando a cabo la expansión y el cuidado de los Viveros de Coyoacán.