El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, se pronunció por una inversión estratégica en el conocimiento, la tecnología y la innovación, a fin de solucionar las crisis y consolidar los procesos de soberanía, desarrollo y bienestar.
El rector destacó que esta actividad servirá para que desde la pluralidad de voces se señalen los principios primordiales sobre los cuales debe fundamentarse la Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación.
Graue expuso que la actual pandemia ha develado problemáticas históricas y estructurales, entre ellas la baja inversión en el sector CTI. Por ello, señaló que la participación de los gobiernos y la de los actores privados para dotar de recursos al sector en el modelo económico actual, son de vital importancia en la detonación de todo este sistema.
En tanto, Eduardo Abel Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana, señaló que en México el sistema CTI tiene un vínculo indisoluble con el almacenamiento, la divulgación y la socialización del conocimiento. El rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Rogelio Garza Rivera, dijo que la pandemia ha hecho que las instituciones de educación superior replanteen cómo enseñar, cómo impulsar la innovación y hacia dónde dirigir la investigación científica.
Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana, consideró que en la pandemia los sectores de CTI han mostrado su capacidad de coordinarse y sumar esfuerzos, a fin de entender la covid-19 y sus efectos sobre la salud humana, investigar y producir vacunas y medicamentos, desarrollar plataformas digitales necesarias en la educación, el trabajo, la salud, la economía, la comunicación, entre otros.
Sin embargo, también ha evidenciado el desarrollo desigual y asimétrico entre países, por lo que naciones en desarrollo deben implementar una estrategia que refuerce sus capacidades científicas y tecnológicas, basada en interacciones y redes colaborativas.
México, a nivel global, ocupa el nivel 69 en cuanto a número de investigadores por millón de habitantes, por detrás de Costa Rica, Colombia, Chile y España, entre otros. Ante ello, las autoridades universitarias apremiaron a encontrar modelos para acelerar la cantidad, calidad del impacto de la ciencia y la tecnología mexicanas para beneficio del país.