Diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan, el popular puente de cristal costó 3,4 millones de dólares. También inspirado en el skywalk del Gran Cañón, en Arizona, China se ha propuesto superar las vistas y magnitud de cualquier puente del mundo, y lo ha conseguido. Su última creación, esta espectacular estructura de hormigón y cristal de 430 metros de largo y 6 metros de ancho se ha convertido en la atracción estrella de todos aquellos que visitan el Parque Nacional de Zhangjiajie, en el centro del país.
La enorme pasarela, que dispone de 99 paneles de vidrio transparente de tres capas cada uno de ellos, es capaz de soportar hasta 8.000 turistas diarios, poco después de su inauguración el 20 de agosto de 2016, la afluencia llegó a superar los 10.000 turistas. Por seguridad, las autoridades de Zhangjiajie decidieron cerrar al público la atracción, siendo reabierta de nuevo esta misma semana.
El puente une los acantilados de las montañas Avatar (nombre adquirido porque aquí fue donde se grabó la película de James Cameron) y, como si se hablara de la misma Pandora, desde los 300 metros de altura el visitante puede contemplar Zhangjiajie como nunca antes se había hecho. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1992, este parque natural es uno de los más visitados de China por sus miles pilares de roca y el inmenso bosque tropical.
Acceder al gran puente de cristal de China cuesta 138 yuanes (unos 406 pesos mexicanos) e ir únicamente con la cartera, celular y zapatos planos, pues los tacones están prohibidos. Además, debido a la afluencia, actualmente será necesario hacer la reserva con, al menos, un día de antelación.
Esta no es la única atracción de altura del parque. El ascensor de los Cien dragones situado en Zhangjiajie también es de cristal y permite subir a 326 metros de altura.
Con información de National Geographic
