Herzog & de Meuron ha presentado imágenes de su propuesta para la remodelación de una antigua cervecería a orillas del río Moscova en Moscú, Rusia.
El proyecto implica la restauración de las instalaciones de la antigua cervecería Badaevskiy, un antiguo conjunto de edificios industriales, y la adición de un rascacielos horizontal. Al elevar un bloque residencial, los autores buscan crear un parque público en su huella para recuperar el contacto con el río que cruza la capital rusa.
Fundado en 1876, la cervecería Badaevskiy se caracterizó por su arquitectura en ladrillo, con fachadas monumentales que enmascaran una trama desordenada de edificios complementarios que crecen hacia el río. El complejo ha estado abandonado desde comienzos de siglo cuando cerró la compañía y solo dos de las tres fábricas originales permanecían en pie. Los dos edificios sobrevivientes (uno de estilo renacentista ruso y otro inglés industrial) están protegidos para conservar su patrimonio.
En la propuesta de Herzog & de Meuron ambos edificios son restaurados para el uso público. En el primero se construirán un mercado, tiendas de ropa, oficinas de co-working y un gimnasio, los cuales estarán vinculados entre sí por un atrio central. Mientras en la fábrica de estilo inglés se levantará un centro artístico, equipamiento infantil y departamentos.
Originalmente ambas fábricas estaban vinculadas por una estructura central ahora demolida. Sin embargo, la estrategia de Herzog & de Meuron implica la reconstrucción de esta estructura, cuyo diseño se apoya en la recopilación de documentos históricos que describen su forma.
Los arquitectos proponen la incorporación de un rascacielos horizontal que representa una "ciudad elevada en el aire". El bloque se levanta 35 metros gracias a una serie de zancos estructurales que conectan el edificio con un nuevo parque urbano debajo de "como troncos de árboles". Según los autores, esta jugada formal aporta dos ventajas: mantiene la conexión entre los edificios históricos y el río Moscova, al tiempo que crea vistas panorámicas de toda la ciudad desde la nueva estructura.
Los nuevos edificios aportan 100.000 metros cuadrados destinados a departamentos, los cuales están altamente individualizados en términos de diseño, fachada y vistas, además de contar todos con un balcón.
Fuente: Archdaily