- La impresionante prisión de la película en Netflix dio de que hablar en redes sociales.
- Pero hay otras prisiones que llaman la atención en la realidad.
El hoyo es una película española de ciencia ficción y thriller dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia que tras su estreno en la plataforma digital Netflix, tomó las redes sociales convirtiéndose en una tendencia y uno de los títulos más populares en lo que va del 2020.
La historia parte de la premisa que, las personas que desean obtener algo pueden conseguirlo entrando en el hoyo, también pueden terminar ahí personas que han cometido alguna falta o delito.
Con un número desconocido de niveles, cohabitan dos personas por nivel. Una plataforma con comida para todos ellos va pasando desde los primeros niveles, donde va llena a rebosar, hasta los últimos niveles donde ya no queda comida alguna.
Con imágenes impactantes, la idea de una “prisión” donde los “presos” no tienen garantizada la comida, El Hoyo traslada al espectador a distintos niveles de reflexión sobre las clases sociales y la forma en que actualmente se castiga a la sociedad.
Por ello, en construye hemos elaborado un listado de algunas de las cárceles más extrañas en el mundo. Algunas por sus características, otras por sus instalaciones y las complementarias por su reglamentación.
Prisión Kresty (Rusia)
Esta prisión es la más superpoblada de la Tierra. Está hecha para albergar 3.000 prisioneros, pero hay hoy en día más de 10.000. Hay tanta gente dentro, que los reos deben tomar turnos para poder dormir en las celdas.
Prisión de la isla Sark (Islandia)
Es la cárcel más pequeña del mundo. Fue construida en 1856 y solo puede manejar dos prisioneros a la vez.
ADX (Estados Unidos)
Patrullas fuertemente armadas rondan el extenso complejo. Una docena de imponentes torres armadas se elevan por encima de los edificios de ladrillo desproporcionadamente bajos. Las paredes están cubiertas con alambre de púas y bloquean parcialmente las montañas cubiertas de nieve.
Muchos de los más de 400 reclusos pasan hasta 23 horas al día solos en celdas de concreto de 2,1 por 3,6 metros. Las comidas las deslizan a través de pequeños agujeros en las puertas. La cama es una losa de concreto, cubierta con un delgado colchón y mantas. Cuentan con una sola ventana de aproximadamente 107 centímetros de alto y 10 centímetros de ancho que permite que, entre un poco de luz natural, pero fueron hechas de tal manera que los prisioneros no puedan ver más allá del edificio. Las celdas tienen bancos inamovibles y escritorios de concreto. Las paredes sólidas evitan que los prisioneros puedan ver otras celdas o tener contacto directo con otros reclusos.
Prisión de baja seguridad de la isla Bastoey (Noruega)
Los 115 reclusos de Bastøy viven en un régimen abierto. Como en Alcatraz, la geografía marca una barrera natural. Pero a diferencia de la célebre roca en la bahía de San Francisco, en la isla noruega funciona una comunidad: los condenados trabajan y tienen tiempo libre para pescar en verano o esquiar en invierno; viven en cabañas y cuidan el ecosistema.
Centro de Justicia Leoben (Austria)
Muchos turistas confunden la fachada de este lugar con oficinas construidas al más puro estilo minimalista; sin embargo, el edificio de cristal con acabados en acero inoxidable pertenece al Centro de Justicia Leoben ubicado en Austria, sitio donde pagan sus condenas los criminales de este país.
La cárcel de mínima seguridad fue diseñada por el arquitecto Joseph Hohensinn, quien, en conjunto con las autoridades del país austríaco, decidieron crear un reclusorio de forma distinta a los tradicionales. La intención principal es la de ofrecerle a los presos una sensación de «libertad» y evitar que los reos sufran problemas de socialización, indica el sitio The Sandman Chronicles.
El Centro de Justicia se encuentra habitado en su mayoría por ladrones, quienes son distribuidos en los 15 complejos que existen dentro de Leoben. Las celdas de los prisioneros cuentan con televisión, muebles tapizados, escritorios y algunos poseen grandes ventanales donde entra la luz solar.