Con simples detalles, vestir una habitación para transformarla en un espacio más funcional y sumamente acogedor
GUARIDA: En una esquina desaprovechada, la estilista Sol Van Dorssen colocó una mecedora acompañada con un corderito: un rincón de lectura irresistible.
PARTIDA DOBLE: Dos cortinas: la traslúcida permite el paso de la luz y la otra protege nuestro sueño, da color y hace que el cuarto cobre categoría.
EN CAPAS: La cama se vistió con una colcha a cuadros, mantas superpuestas y almohadones de terciopelo: texturas de otoño para lograr una sensación mullida.
PRÁCTICO: Adiós al canasto o la típica silla con ropa apilada. Un perchero de líneas finas siempre viene bien para dejar la muda del día o el pijama.
IMPECABLE: Una bandeja de madera para los perfumes, una bella foto, una lámpara canchera y velas aromáticas impactan sobre la cómoda donde antes se iban apoyando desordenadamente los objetos. Así dan ganas de mantenerla prolijo e ir rotando linduras.
Foto: Georgina Dell ´Isola
Por Sol van Dorssen y Georgina Dell´Isola
Fuente: http://www.espacioliving.com