La palabra “brutalismo” tiene un origen francés “beton brut” que significa “hormigón crudo” y este término fue utilizado por el arquitecto Le Corbusier como material en gran parte de casi todas sus obras. Esta arquitectura brutalista surge entre los años 1950 y 1970.
La arquitectura brutalista se refiere a un estilo geométrico dinámico que es masivo, monolítico y con apariencia de bloque y típicamente contiene cantidades copiosas de hormigón vertido.
Este estilo arquitectónico se ha inspirado en el arquitecto Le Corbusier, quién fue el mentor del mismo, al igual que Eero Saarinen. Ellos perseguían el funcionalismo y la eliminación de los convencionalismos.
Es así como esta tendencia arquitectónica tiene como principal característica su expresionismo, racionalidad y el uso del hormigón.
Este estilo presenta de formas geométricas angulosas, tiene texturas rugosas y también rusticas. Su característica que tiene es por la honestidad constructiva, donde muestra todas las instalaciones auxiliares como son las tuberías de agua, los ductos de ventilación entre otras cosas. No todos los edificios brutalistas son hechos de hormigón, también pueden usarse materiales que tengan textura áspera y que se puedan apreciar los materiales estructurales desde el exterior.