Por mucho tiempo en México y en todo el mundo, la arquitectura de los arquitectos pioneros del Movimiento Moderno como Luis Barragán y Juan O'Gorman, entre muchos otros, se ha presentado como una arquitectura sacra e intocable con el fin de preservarla con el paso del tiempo.

Sin embargo, esto ha sido tema de diversas discusiones las cuales giran entorno a si estas acciones limitan la apropiación del espacio y se convierten en una especie de escenografía que limita la habitabilidad. Algunas otras se enfocan en el producto "final" de la arquitectura que se entrega a sus habitantes el cual no es necesariamente lo que muestran los arquitectos mediante renders y fotografías pulcras y ordenadas, contrario a esto, en diversos países de Latinoamérica y Centroamérica como lo es México, debido a las condiciones económicas, muchas veces los habitantes se ven en la necesidad de abrir negocios en las plantas bajas para obtener ingresos extras que les permitan sobrevivir.

Siguiendo esta lógica, Poc Vázquez realizó una serie de intervenciones que buscan retomar símbolos que se encuentran en el paisaje urbano e incorporarlos a edificios icónicos de la ciudad con la intención de evidenciar que estos símbolos se encuentran en esas obras de manera abstracta.

FUENTE: https://www.archdaily.mx