Investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU Singapure) desarrollaron una variedad de hormigón flexible llamado ConFlexPave, que además de mayor flexibilidad aporta mayor durabilidad que el hormigón tradicional.
Para ello han añadido fibras sintéticas que solucionan el problema de fragilidad y agrietamiento al permitir que el hormigón sea más flexible, se curve bajo tensión y ofrezca una mayor resistencia al deslizamiento.
De acuerdo al Profesor Adjunto Yang En-Hua, de la Facultad de Ingeniería Civil y Ambiental, el avance clave fue encontrado por el estudio de cómo los componentes de la materia interactuaban entre sí en un nivel microscópico.
A través de una comprensión detallada, podemos seleccionar deliberadamente los ingredientes y diseñar la adaptación de los componentes, por lo que nuestro material final puede cumplir los requisitos específicos y necesarios para aplicarse en carreteras y pavimentos, explicó el profesor adjunto de la Facultad de Ingeniería Civil Ambiental, Yang En-Hua. Y es que según ha comentado, las microfibras distribuyen la carga a través de toda la placa, dando como resultado un hormigón duro como el metal y al menos dos veces más fuertes que el hormigón convencional bajo flexión.