CIUDAD DE MÉXICO.- La multinacional Siemens desarrolló un dron inteligente que permite vigilar e inspeccionar tuberías, grandes instalaciones industriales y sistemas de distribución eléctrica de alto voltaje en México, con el propósito de detectar fallas que pongan en riesgo la seguridad de dichas instalaciones.

Los drones están equipados con unas cámaras de color y rayos infrarrojos, cuyas imágenes se combinan con una serie de sensores portátiles que generan datos sobre el estado de la obra de que se trate. De esta forma se obtiene un mapa completo en tiempo real de la situación de la infraestructura.

Este material servirá para supervisar, generar diagnósticos y tomar decisiones en tiempo real, aseguró Alejandro Preinfalk, vicepresidente de Energy Management, Building Technologies & Mobility de Siemens México y Centroamérica.

Los drones —que son vehículos aéreos no tripulados— se utilizan en diferentes partes del mundo para vigilar tuberías, reducir el consumo energético de los edificios y revisar la infraestructura de transporte, destacó Preinfalk en un comunicado.

Ahorro de energía y transporte
En materia de consumo de energía, los dones pueden contribuir a  identificar las fugas o desperdicio de las fuentes de electricidad.
Las oficinas y plantas industriales hoy en día consumen mucha energía a través de la calefacción. Este calor debe permanecer en los inmuebles y no escapar a través de áreas mal aisladas.

En este sentido, las cámaras infrarrojas instaladas en el dron ayudan a tomar imágenes del calor emitido por los edificios y la combina con fotos de la parte visible del espectro, comentó el experto.

Esos datos se utilizan para crear un modelo tridimensional e identificar los puntos donde ocurren las pérdidas.
Otra aplicación es el monitoreo del cableado eléctrico para la movilidad de camiones o autobuses sustentables, que es propensa a presentar alteraciones por el medio ambiente.

En este caso, el dron puede volar a lo largo de una ruta y tomar imágenes de la infraestructura, las cuales son evaluadas posteriormente por un software capaz de detectar cables hundidos, pilones defectuosos u otras fuentes potenciales de riesgo.
Dicha información permite a los operadores tomar medidas con prontitud para evitar averías.