Arquitecto: Manuel Tolsá
Ubicación: Guadalajara, Jalisco, México
Área: 23, 447 mts2
Comienzo de construcción: 1805
El conjunto arquitectónico es único en su género porque, a diferencia de los centros análogos de su época, presenta una serie de elementos absolutamente originales, especialmente concebidos para satisfacer las necesidades de los asilados.
Son especialmente notables la sencillez de su trazado y sus dimensiones, así como la armonía lograda entre los edificios y los espacios al aire libre.”
A principios del siglo XX, la capilla estaba decorada con una magnífica serie de murales, que ahora se consideran algunas de las obras maestras del arte mexicano. Son obra de José Clemente Orozco, uno de los mejores muralistas mexicanos de la época.
El edificio es considerado una de las muestras más importantes de la arquitectura neoclásica en México. Se ubica en una superficie de 23 447 mts2. Presenta una planta simétrica que queda dividida por la cruz de su capilla mayor en estilo toscano amenizado por arcos tapiados
Su fachada se distingue por un frontón liso sostenido por seis columnas dóricas.
En un segundo plano destaca la cúpula de la capilla mayor sostenida por dos círculos concéntricos de columnas dóricas y jónicas, rematada por una linternilla de 5 metros de altura.
En su interior se encuentran 23 patios de distintos tamaños bordeados por 72 pasillos cubiertos y delimitados por arcos y columnas de estilo toscano, que comunican a los 126 cuartos que llegaron a albergar hasta 3000 niños.
Al fondo del edificio se destaca una segunda capilla, de mayor sobriedad que la primera y fue utilizada como refectorio del Hospicio. En 1980 es intervenido para convertirlo en un espacio dedicado a la difusión de las artes.
Desde su inscripción al Consejo Internacional de Museos, el Museo Cabañas ha iniciado una serie de modificaciones como parte de un proyecto de refuerzo y crecimiento, con el fin de albergar exposiciones de nivel internacional y de contribuir a la conservación y disfrute del patrimonio cultural e histórico.
La autenticidad del complejo del Hospicio Cabañas es alta. Aunque ya no es un hospicio, su uso actual como el hogar del Instituto Cultural Cabañas y el Patrimonio Cultural de la Humanidad ha requerido un cambio mínimo en el diseño. Las modificaciones incluyeron la eliminación de las paredes para crear una gran sala de conferencias o teatro para albergar a 199 personas. Desde 1996, se ha trabajado para revertir los cambios en el ala de la cocina que datan de principios del siglo XX.
Algunas intervenciones recientes que involucraron técnicas modernas y materiales necesarios para la preservación del conjunto se llevaron a cabo después de estudios exhaustivos. Un ejemplo de este trabajo es el refuerzo de la construcción del techo con el reemplazo de vigas de madera originales por estructuras metálicas. Además, las columnas que sostienen la cúpula de la capilla también se reforzaron en reconocimiento de los riesgos sísmicos de la región. Se requirió la estabilización de los murales en respuesta a la evidencia de que el yeso se separaba de las paredes de soporte.
Con información de Unesco.org