Con 1450 hectáreas de desarrollo, el Interpuerto se posiciona como el epicentro del Nearshoring en México
En los últimos años, Nuevo León ha emergido como el principal destino para empresas internacionales que, impulsadas por el auge del nearshoring, han decidido invertir en México. En el corazón de esta transformación se encuentra el Interpuerto de Monterrey, uno de los proyectos industriales más ambiciosos y significativos de la región. Con más de 1450 hectáreas dedicadas al desarrollo industrial, esta iniciativa ha revolucionado la economía y la infraestructura de Salinas Victoria y sus alrededores.
Revista Construye entrevistó a Mauricio Garza Khalifa, Director General de Interpuerto de Monterrey, y al Ingeniero Gerardo de Jesús Sáenz, Director de Construcción, quienes nos compartieron los desafíos y logros de este colosal proyecto.
Mauricio Garza nos cuenta que Interpuerto Monterrey surgió hace aproximadamente 12 años, impulsado por un grupo de empresarios locales con una visión clara: crear un espacio donde toda la infraestructura y los servicios necesarios para las empresas estuvieran centralizados. “¿Qué es lo que pasa? Llega una empresa grande que demanda servicios y debes tener toda la infraestructura en un solo lugar”, explica Garza. Así, nació la idea de reunir 1450 hectáreas para alojar a empresas de diversos tamaños, con la infraestructura necesaria ya instalada, permitiendo que los clientes se enfoquen únicamente en la producción.
Por su parte, el Ingeniero Gerardo de Jesús Sáenz detalla los retos de construir un parque industrial de esta magnitud. “Primero, hay que hacer un plan maestro de lotificación y luego uno de infraestructuras, que considere todos los factores como la mecánica de suelos, hidrología, hidráulica, vialidades y diseño de pavimentos”. Estos planes maestros garantizan que la infraestructura se desarrolle de manera integral y eficiente, permitiendo un crecimiento ordenado y sostenible del proyecto.
Con el auge del nearshoring, Interpuerto Monterrey ha experimentado una demanda sin precedentes. “Veníamos vendiendo 10 hectáreas anuales en promedio; de repente, llegó COVID-19 y vendimos cero, y ahora vendimos 40”, comenta Garza. Este incremento abrupto en la demanda ha llevado al equipo a trabajar a marchas forzadas, especialmente en temas críticos como el suministro de agua y electricidad. “Estamos trabajando con la empresa de Agua y Drenaje de Monterrey para fortalecer la infraestructura de la región y promover el uso de agua tratada en lugar de potable”, añadió.
La sostenibilidad es un pilar fundamental en el desarrollo de Interpuerto Monterrey. Se resalta la importancia de utilizar agua tratada, no solo por razones ambientales sino también económicas, ya que el agua tratada tiene un costo por litro muy inferior al agua potable. Asimismo, se están realizando esfuerzos significativos para construir una gran subestación eléctrica que satisfaga las crecientes demandas energéticas de las empresas instaladas en el parque.
Interpuerto Monterrey se ha convertido en un motor de desarrollo económico y social para Nuevo León. Según explica su Director General, este parque industrial es el más grande de la región y el segundo a nivel nacional, ofreciendo infraestructura de primer nivel, aduana interior y acceso directo a la terminal de contenedores de Canadian Pacific / Kansas City. “Tenemos instalaciones de primer nivel tanto eléctricas, como de agua, fibra óptica y gas natural. Entonces, los clientes tienen todo lo que necesitan para operar de manera eficiente”.
El parque no solo genera empleos directos e indirectos, sino que también ha contribuido al crecimiento demográfico y económico de Salinas Victoria. “En el censo del 2010, Salinas Victoria tenía 26,000 habitantes; ahora, en 2024, tiene cerca de 150,000 habitantes”, destaca Garza, subrayando el impacto positivo que el parque industrial ha tenido en la comunidad.
La innovación es otro aspecto clave de Interpuerto Monterrey. Se están explorando nuevas tecnologías en construcción, incluyendo el uso de paneles solares y sistemas avanzados de seguridad. “Estamos estudiando la posibilidad de instalar paneles solares y hemos incluido 43 nuevas cámaras de circuito cerrado”, comenta Garza. Además, se están implementando sistemas de movilidad eficientes, como la expansión de la red ferroviaria, para reducir el impacto en las vialidades locales.
Con el fenómeno del nearshoring impulsando el crecimiento, se proyecta que Interpuerto Monterrey alcanzará su capacidad total en los próximos 7 a 10 años. Garza estima que, una vez concluido, el parque generará entre 15,000 y 20,000 empleos directos. Además, se están desarrollando servicios adicionales, como una franja comercial con gasolineras y tiendas de conveniencia, para beneficiar tanto al parque como a la micro región de Salinas Victoria.
Interpuerto Monterrey no solo es un epicentro de la industria y el comercio, sino también un ejemplo de cómo la visión y la planificación estratégica pueden transformar una región y ofrecer oportunidades económicas y sociales duraderas.