La pandemia debido al coronavirus no solo trajo un cambio total de vida, también una crisis económica muy fuerte, debido a esto uno de los sectores que se vieron afectados y se siguen viendo es el de la construcción. Muchas de las obras públicas y privadas que se empezaron a construir a inicios del año pasado, o bien que se tenían programadas para este 2021 tuvieron que parar labores debido a que, dentro del esquema de prevención ante la pandemia, esta actividad no se considera como no esencial.

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Ciudad de México, Armando Díaz Infante, explicó que la decisión de pausar obras privadas y públicas afecto a más de 275,000 trabajadores, y no solo eso, sino que, además, se pondría en peligro a las micro, pequeñas y medianas empresas.  
Tan solo en la ciudad de México el paro total o parcial de las obras en infraestructura han tenido una pérdida de 900 mdp de los 262 mil mdp de inversión, con 22 proyectos detenidos.

Las obras de tipo industrial tienen un retraso de 46.1% en su inversión.

Y el sector de vivienda muestra números elevados, siendo el más golpeado y afectado, ya que acumula una inversión detenida del 28%, que asciende a 21 mil 163 mdp, lo que representa 239 proyectos detenidos.

De acuerdo con el Presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Eduardo Ramírez Lea, los estados en donde se ha detenido un mayor número de construcciones es en los estados de Baja California Sur, Quintana Roo y Yucatán, esto desde el año pasado. Las medidas tan drásticas que se tomaron fueron por las mismas razones de la pandemia, para proteger a las personas de un posible contagio, pero a más de un año las construcciones que quedaron pendientes aún no se retoman o no en su totalidad.

Se pensó que el paro de las construcciones era temporal, por un periodo corto de tiempo, sin embargo, el tiempo ha sido prolongado, muchas de estas han regresado con menor personal, o en el peor de los casos llevando a muchas de las constructoras a su cierre total. Llevando a este sector a bajar su producción, y a detener obras de construcción.

La inversión de recursos públicos destinados a obras de infraestructura ha venido declinando. Durante los dos años de la actual administración no sólo se ha mantenido esa tendencia a la baja, sino que se han aplicado políticas públicas que afectan al sector constructivo. Este es otro motivo por el cual se ve afectado, ya que no se tiene el suficiente apoyo del gobierno, pues se viene careciendo desde hace años, y a esto se le agrega la gran pandemia que esta desde hace un año, por lo que es obvio que se ve más afectada.

Datos que lanza a Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), demuestran que este sector es la cuarta actividad económico generadora de riqueza, y no solo eso, sino que, además, tiene una mayor capacidad para generar empleos, ya sean directa o indirectamente.

Ahora se entiende que el hecho de que este sector se viera afectado no solo trajo problemas en bajas inversiones de otros países hacia este, también produjo bajas de empleos considerablemente.

Por lo que se tiene que iniciar desde abajo en mucho de los casos, o reanudar trabajos que se quedaron pendientes, porque se sabe que esta enfermedad llego para quedarse y las personas se tienen que adaptar a la vida normal, o como se dice “a la Nueva Normalidad”, solo de esta manera se podrán reabrir muchos de los sectores, entre ellos el de la construcción que es una de las más importantes y que más ingresos genera, porque abarca desde construcciones públicas, privadas, infraestructura aeroportuaria y demás.