Blanca Jiménez Cisneros, Directora General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dio a conocer que para atender los grandes retos que México enfrenta, incluidos los temas vinculados a la gestión del agua, y consolidar las soluciones que el país necesita en materia hídrica, es fundamental la unidad de todos los involucrados.
Al reunirse con integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), señaló que la Conagua fomenta la suma de esfuerzos con las ingenieras e ingenieros mexicanos, a fin de “fortalecer un mensaje de cambio, que refleje que juntos podemos lograr mucho más”.
Destacó que la sinergia entre el Gobierno de México y los ingenieros es fundamental para aprovechar los conocimientos y experiencia desarrollada, enriquecida por innumerables expertos mexicanos que han destacado por sus aportaciones fundamentales para el desarrollo de la infraestructura hidráulica nacional.
Por su parte, Ascensión Medina, Presidente del CICM, señaló que el manejo adecuado del agua es una responsabilidad compleja que involucra componentes técnicos, políticos y sociales. “Los ingenieros civiles tenemos muy claras las necesidades en materia de infraestructura hidráulica y la capacidad para apoyar a la Conagua en los retos del Siglo XXI”.
Al referirse a las innovaciones que la actual administración implementa, Blanca Jiménez destacó el proceso para la elaboración del Programa Nacional Hídrico, que se está integrando con la participación de todos los sectores involucrados. Además de las aportaciones de expertos de la Conagua, se consideran las propuestas de otros especialistas en materia hídrica y se incorporan los resultados de consultas a organizaciones no gubernamentales y usuarios.
Además, informó que la Conagua está actualizando las reglas de operación de sus diferentes programas, a fin de que sus beneficios lleguen a las poblaciones más vulnerables. En el PROAGUA, por ejemplo, se prevé que en 2020 se otorguen mayores recursos a zonas de atención prioritaria y se implementen criterios de selección incluyentes que atiendan de forma adecuada a usuarios de zonas marginadas -urbanas y rurales-, indígenas y afromexicanas.
En los programas encaminados al rubro hidroagrícola, se analiza aumentar las aportaciones federales para Zonas de Atención Prioritaria y otorgar apoyos directos a los agricultores marginados, entre otras medidas.
Otra de las propuestas que impulsa la Conagua es la creación de la Policía del Agua, cuyas principales funciones serían vigilar la seguridad física de la infraestructura hidráulica, apoyar en emergencias por fenómenos climatológicos y participar activamente en planes de emergencia regionales.
Al hablar de la adecuada operación de los sistemas de drenaje de las zonas urbanas, explicó que es una tarea que requiere de una mayor coordinación entre el gobierno federal y los locales, siendo estos últimos los responsables de los servicios directos a la población.
Finalmente, puntualizó que el agua es propiedad de la Nación, lo cual implica que no se puede privatizar, como se ha insistido en algunas versiones.