A pesar de que el sector se ha visto afectado por la crisis sanitaria, las llamadas proptech crecieron de forma exponencial, y negocios como Houm y La Haus aprovecharon para expandirse.
 
Las herramientas digitales se posicionaron como necesarias para continuar con la vida en muchos ámbitos durante el último año. Las aplicaciones de comida a domicilio crecieron hasta $2.100 millones de dólares en México, indican estimaciones de Statista, plataformas como Zoom para videollamadas también despuntaron e incluso el sector de la construcción se digitalizó.
 
El desarrollo inmobiliario también vivió una transformación. A pesar de que tuvo un 2020 complejo por la caída de ventas y producción, las plataformas digitales llegaron como salvavidas y empujaron su crecimiento de forma exponencial.
 
Houm, por ejemplo, surgió en Chile hace cuatro años como una aseguradora de arrendamiento. Ofrecía a sus clientes pagar su renta, aunque por eventualidades ellos no pudieran hacerlo. Pero pronto se transformó en una proptech que además ofrecer alquileres sin aval a través de internet.
 
En 2020, en medio de la crisis sanitaria mundial, trasladaron sus operaciones a Colombia y en enero de este año, a México.
 
“Actualmente hemos visto que la tecnología es el futuro. Tenemos que aprovechar las bases tecnológicas que tenemos para generar procesos innovadores y poder ser disruptivos ahora en el mercado”, dice en entrevista Camilo Marroquín, CSO y cofundador de la plataforma.
Y el mercado les dio la razón. Comenzaron con 13 propiedades ofertadas a través de su plataforma y en tres meses llegaron a 260 sólo en la Ciudad de México. A estas propiedades asisten los “houmers” que verifican las condiciones del sitio, toman fotos e incluso hacen transmisiones para los recorridos.
 
Además, continúan ofreciendo a los arrendatarios la póliza de protección por rentas que no se puedan pagar.
 
Pero Houm no es un caso único.