La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) han presentado la Política Nacional del Suelo Sustentable, en donde se busca el control del desarrollo, vivienda y comercio.

Con  un enfoque a los derechos humanos y sociales, esta política de suelo busca recuperar la rectoría del Estado en materia de manejo, uso y aprovechamiento del suelo para compensar las desigualdades en cuanto a crecimiento de las ciudades.

Ante esto, Román Meyer Falcón, titular de Sedatu, señaló que México nunca ha contado con una política de suelo, mencionando que “Lo más cercano que ha tenido en materia fue la Reforma Agraria, como una política de Estado, no como una política comercial, que tuvo un impacto sustancial”. 

Por su parte, el director general de Insus, José Alfonso Iracheta, dio a conocer que con esta política se busca resolver problemas de informalidad y encarecimiento de las tierras, añadiendo que actualmente existen entre 7 y 7.5 millones de lotes irregulares, los cuales se encuentran en zonas difíciles para llevar a cabo procesos de construcción, sumando la falta de servicios básicos.

“Vemos un fenómeno de urbanización inversa, es decir empezamos con la vivienda, luego los servicios, transporte y después actividad económica, estamos haciendo las cosas al revés”, señaló el titular del Insus.

Dentro de la Política Nacional de Suelo, también incluye algunos principios, como el derecho a la ciudad para todos, enfatizando a la población con menos ingresos; un equilibrio entre las cargas y beneficios del desarrollo urbano; y el cumplimiento de las obligaciones relacionadas con el suelo y propiedad inmobiliaria, así como fortalecimiento de la ocupación de entornos seguros.