Muebles de diferentes materiales y los objetos más variados consiguen hacerse lugar en una casa donde no hay más reglas que el gusto del anfitrión
Pablo Macías es sanjuanino, llegó a Buenos Aires a los 17 becado por la Secretaría de Deporte. Trabaja en visual merchandising y es pintor autodidacta en Pama pinturas.
Buscando mudarse por Villa Urquiza, encontró todo lo que quería en este departamento: “El balcón, la altura de los techos y la distribución. No necesitaba más. El acceso directo desde el ascensor fue un valor agregado”.
“Tuve que cambiar algunas expectativas, como la de tener una mascota, porque creo que son más felices en espacios verdes. Pero acá siento que soy quien siempre quise ser”.
Por Magalí Saberian y Alejandro Altamira
Foto: Magalí Saberian
Fuente: livign