La empresa americana Sarcos Robotics, la cual se dedica al desarrollo de sistemas robóticos, diseñó un exoesqueleto, el cual tiene la finalidad de ayudar a los trabajadores de la construcción o a alguna otra industria pesada.
El nombre del robot es "Guardian XO" y ofrece unas prestaciones verdaderamente llamativas que combinan la potencia de una máquina con la inteligencia y la movilidad humana.
Este proyecto, consiste en un sistema de apoyo para los brazos y las piernas, es capaz de levantar hasta noventa kilos sin que el operario se exponga a lesiones y con la sensación de estar cargando apenas con cinco kilos, es decir, multiplicando su fuerza por veinte. Sin embargo, la fuerza bruta es solo una de las cualidades de esta nueva tecnología.
Aglutina un conjunto de actuadores (el equivalente robótico a los músculos humanos), sensores, software de control de la máquina y sistemas de retroalimentación de fuerza que permiten al operario calibrar el peso que recoge. Todo ello redunda en una tecnología intuitiva.
El robot puede durar hasta ocho horas gracias a sus baterías y la capacidad de cambiarlas sin necesidad de apagarlo, para seguir utilizándolo sin cables.
Cuenta con dos versiones:
- Estándar, la cual permite levantar hasta treinta y cinco kilos
- MAX, que eleva la cifra hasta los noventa.