La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial la fabricación artesanal de la Talavera que se desarrolla en Puebla y Tlaxcala (México), y Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo (España).
Los procesos artesanales para la elaboración de talavera constituyen una práctica cultural con la que se identifican dos comunidades en México: Puebla y Tlaxcala, y dos en España: Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo, en Castilla-La Mancha, resultado de un conocimiento que data del siglo XVI y se ha mantenido vigente hasta nuestros días, así lo menciona el INAH en un documento.
En México, las comunidades de artesanos que fabrican la Talavera se ubican en el Valle de Puebla-Tlaxcala, en la región del Altiplano Central, en Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera, municipios que integran la llamada “Zona Talavera”.