En 2020, en la licitación lanzada justamente para modernizar la Línea 1, el Metro reconoció que los cables de la subestación siniestrada tenían desgaste e incumplían las normas para evitar incendios.
Siete meses antes de que la Subestación Eléctrica de Alta Tensión (SEAT) Buen Tono fuera consumida por las llamas, el propio Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro había reconocido el riesgo de que ocurriera un incendio en estas instalaciones, debido al deterioro de los cables que conectan con la Línea 1.
El Metro advirtió entonces sobre el desgaste de los cables que conectan la subestación hacia las Subestaciones de Alumbrado y Fuerza de la Línea 1, cuya función es distribuir la energía de tracción y dar continuidad eléctrica en la vía.
"Estos cables tienen más de cincuenta años de operación, por lo que se encuentran muy deteriorados", consignó el Metro el 18 de junio de 2020, dentro del Anexo Técnico de las bases de la Licitación Pública Internacional 30102015-002-20.
De acuerdo con el mismo documento, los cables no solo tenían un desgaste producto de medio siglo de uso, sino que tampoco cumplían con los estándares de seguridad necesarios para evitar siniestros.
Justamente la Licitación Pública Internacional 30102015-002-20 forma parte del proyecto para la modernización de la Línea 1 y de la SEAT Buen Tono. En este último edificio también se encontraba el Puesto Central de Control I (PCC I), desde donde se coordinaba la operación de las líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
El incendio registrado la madrugada del pasado sábado 9 de enero causó la muerte de una oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), intoxicó a una treintena de personas y detuvo el funcionamiento de esas seis líneas del Metro, lo que afectó a alrededor de 1.4 millones de pasajeros.
Un día después del siniestro, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la primera parte del proyecto Buen Tono se realizó en 2020 con una inversión de 250 millones de pesos.
La siguiente etapa de obras, que consiste precisamente en el cambio de los transformadores y del cable de las líneas eléctricas, estaba programada para realizarse este año, agregó la mandataria local.
La tercera etapa del proyecto, sustitución del cableado y componentes eléctricos, es parte de la renovación integral de la Línea 1.
La licitación de los transformadores ya estaba prevista para final de este mes, detalló en la misma conferencia del 10 de enero la directora general del Metro, Florencia Serranía.
A cinco días del incendio, ahora las galerías subterráneas son usadas para hacer las conexiones de los cables de mediana tensión hacia la corriente de alta tensión, como parte de los trabajos a contra reloj que realiza el Metro para habilitar el Puesto Central de Control.
Este puesto permitirá que las líneas 1, 2 y 3, que aún se encuentran fuera de funcionamiento, puedan ser reactivadas.
Su instalación lleva un avance de 30% y hay 200 trabajadores en cada uno de los tres turnos dedicados a esta labor, para cumplir con la reanudación del servicio en la Línea 1 Pantitlán-Observatorio el próximo 25 de enero, según informó la directora general del Metro.
La renovación de la subestación estaba estimada para iniciar en 2021 y terminar en 2023.
FUENTE: https://politica.expansion.mx/