La transformación digital está teniendo una mayor incidencia en la vida diaria, tanto en los espacios de trabajo como en los hogares. Para millones de personas es común interactuar con dispositivos inteligentes, desde asistentes de voz hasta electrodomésticos avanzados, mientras que los edificios conectados cada vez más son la nueva norma que la excepción en desarrollos inmobiliarios.
Pero ante tantos retos que plantea la nueva economía, ¿qué tan necesario es incorporar estas tecnologías con mayor profundidad a la vida cotidiana y a los espacios de trabajo? ¿Por qué es necesario tener más edificios inteligentes?
La respuesta es simple: al incorporar tecnologías para desarrollar edificios inteligentes y, a partir de ellos, ciudades e infraestructura igualmente inteligentes, se puede tener un impacto positivo en diversos niveles, desde sustentabilidad, eficiencia, seguridad y productividad.
Esto se ha convertido en una necesidad apremiante, tomando en cuenta que para 2030, dos de cada tres personas vivirán en ciudades o centros urbanos, según estima la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En países como México, específicamente, donde 78% de la población vive en zonas urbanas.
Típicamente las personas permanecen hasta 90% de su tiempo al interior de edificios (casa o trabajo) por lo que es necesario tener espacios más seguros y saludables para sus ocupantes y que al mismo tiempo puedan ser gestionados de manera eficiente. Para ello, tecnologías como la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) o el Internet de las Cosas (IoT), serán habilitadores de la operación autónoma de edificios.
A partir de sistemas inteligentes de administración de edificios se concentran en una misma plataforma el control de los diversos sistemas con los que cuenta un edificio, como uso de energía eléctrica, agua o aire acondicionado. Con esta herramienta, los administradores pueden utilizar de manera más eficiente los recursos y crear espacios ideales para estar.
En un ambiente laboral, este aspecto resulta clave para los trabajadores, puesto que 90% de ellos considera esencial la calidad de su ambiente de trabajo para una satisfacción laboral, de acuerdo con estudios de la firma de arquitectura Gensler.
Cuidar la limpieza, seguridad, temperatura o iluminación permite que los trabajadores puedan desarrollar su potencial, e incluso que se incremente hasta 7% la productividad al garantizar conexiones estables en los espacios de trabajo. Además, fomentar una sólida comunidad laboral fomenta el sentido de pertenencia con la compañía, lo que se traduce en aumento de hasta 87% en retención de empleados, de acuerdo con Deloitte.
Por otro lado, desde la perspectiva de costos, la consultora Gartner encontró que con el simple hecho de implementar iluminación inteligente se pueden reducir hasta 90% los montos en facturas de energía eléctrica. El ahorro se incrementa si consideramos que, con la ayuda de Inteligencia Artificial integrada, sistemas de administración de edificios pueden detectar patrones en el comportamiento de uso de espacios y sus recursos, aprender de ellos y optimizar su consumo.
Otro de los beneficios es que, al estar basados en la nube, los sistemas de administración de edificios permiten una mayor movilidad, puesto que pueden ser consultados de manera remota sin que el administrador se encuentre físicamente en el sitio, o tenga la necesidad de correr entre un centro de control a otro. Esta función ha permitido a administradores de edificios continuar la operación durante circunstancias retadoras, como la contingencia de salud mundial, a pesar de contar con personal reducido. Incluso desde casa, el administrador tiene un panorama en tiempo real del estado de uno o más edificios y todos sus sistemas.
En México existe el enorme reto del regreso a los espacios de trabajo de cerca de 68 millones de trabajadores que han laborado de manera remota, durante la pandemia, según cálculos de De las Heras Demotecnia. ¿Cómo pueden los edificios contribuir a que este proceso se realice de manera segura?
Una de las mayores ventajas que ofrecen los sistemas de administración de edificios inteligentes es el monitoreo de la calidad del aire a través del sistema de ventilación y aire acondicionado, por lo que se pueden mantener los espacios bien ventilados, además de ajustar automáticamente niveles de oxigenación, temperatura y humedad.
Otro aspecto con el que este tipo de soluciones inteligentes pueden apoyar es el distanciamiento social. En este punto hay herramientas tecnológicas útiles en la detección de la ubicación en tiempo real de cada una de las personas en el edificio y emite alertas cuando la distancia entre cualquiera de ellos es menor a los 2 metros recomendados por las autoridades de salud. Además, es capaz de detectar individuos que no porten equipo de protección personal obligatorio, como cubrebocas o mascarillas.
Depende de todas las compañías poner como máxima prioridad la salud de los colaboradores, facilitando espacios de trabajo seguros y saludables. Para alcanzar esta meta, afortunadamente contamos con soluciones tecnológicas que no sólo nos ayudarán a cumplir con las nuevas normativas de salubridad, sino que acelerarán la transformación digital de nuestras oficinas en mejores espacios para continuar impulsando la creatividad y productividad de nuestros valiosos integrantes.