La Gran Muralla china será protegida con inteligencia artificial y drones, para su inspección reparación y preservación, con más de dos milenios de historia en sus tramos más antiguos.
La agencia Xinhua detalló este jueves que el gigante tecnológico estadounidense y el gobierno de Pekín pusieron en marcha el proyecto, por medio de la Fundación China para la Conservación del Patrimonio Cultural.
En una primera fase, los drones recolectarán imágenes de los tramos de este monumento y utilizarán diseño en 3D para identificar zonas dañadas.
"El uso de las últimas tecnologías dará una nueva perspectiva a la protección de la Gran Muralla, y nos mostrará el enorme potencial de la ciencia y a tecnología en la protección del patrimonio", destacó a Xinhua el director de la fundación china, Li Xiaojie, tras la firma del acuerdo.
Con más de 8 mil kilómetros de longitud, la Gran Muralla (en realidad formada por diversos muros interconectados y construidos en diversas dinastías chinas) está amenazada por la erosión del agua y el viento además de por la actividad humana en sus proximidades, viéndose dificultada su restauración debido a su enorme tamaño.