ESTRATEGIAS PARA OPTIMIZAR EL ESPACIO DE GUARDADO EN LA COCINA

  • Armar un plan para organizar el bajo mesada y las alacenas no siempre resulta una tarea sencilla. Muchas cosas dependen de una lógica de guardado pero otras se hacen teniendo en cuenta los usos personales

 
¿POR DÓNDE EMPIEZO?

* El primer paso es separar los elementos que se utilizan a diario de los que tienen una frecuencia de uso más esporádica. Eso te dará la pauta de la zonificación.
* Hacé una lista mental de cómo es tu proceso de uso del espacio en la cocina, según su forma y escala. Que te cuesta acceder a las cosas de uso diario es una pauta de que están ubicadas en el lugar equivocado.

* ¿Qué cosas guardas "por las dudas"? ¿Qué cosas no usaste nunca? Es un buen momento de regalar aquellos elementos que no necesitás.
* Antes de empezar a vaciar las alacenas y el bajo mesada, definí un espacio de apoyo para las cosas que vayas sacando de los muebles. Puede ser la mesa de la cocina o del comedor. Hacelo por tandas, primero el bajo mesada y después las alacenas.

* Una vez que hayas analizado tu cocina podés armar una planificación de cómo será el lugar de guardado a partir de ahora.
* Descartá elementos inútiles, como la colección de cucharitas plásticas de helado y el asa de la cacerola que se rompió hace cinco años y ya no tenés.

EN MEDIO DE LA TORMENTA

Cuando ya tengas todos los muebles vacíos, limpia sus interiores con limpiador en crema (no abuses del agua en mobiliario de madera). Una opción ecológica es usar vinagre blanco diluido en agua y bicarbonato para las manchas profundas. Una vez seco, cubrí la superficie con papel vinilizado o tela plástica.

LA ORGANIZACIÓN

* Apilá las ollas y sartenes en el bajo mesada, lo más cerca posible de la zona de fuego dejando bien a mano lo que más uses.
* El cuanto a los cajones, reservá el superior para guardar los cubiertos y dejá libre un espacio para cucharas, abrelatas, pela papas, cucharones, etc. El siguiente cajón destinalo para las cosas de empaquetar (film, bolsas de freezer) y el de abajo para los repasadores y manoplas. Si contás con un cuarto cajón, ubicá allí los manteles, individuales y servilletas.

* Como extra incorporá barrales sobre el bajo mesada con lo que necesites a mano (cucharas de cocina, el rollo de papel o las tazas de "batalla").
* Ubicá los condimentos en la puerta de la heladera o sobre el salpicadero: podés usar tubos de ensayo adheridos con una sopapa o contenedores de diseño que consigas en un bazar.

* Reservá las alacenas para la vajilla, dejando más a mano las cosas de uso diario y mas arriba las que no sean de uso esporádico o frágiles. Agrupá todo apilándolo por modelo y tamaño.
* La yerba, el café, el azúcar y todo lo que sea de uso frecuente es mejor ponerlo en contenedores que sean más resistentes que sus envases originales y que optimicen el espacio. Optá por empaques cuadrados, en lo posible de medidas modulares para que no queden espacios inutilizados.

* Si no contás con lugar sobre la mesada, los pequeños electrodomésticos de uso diario podés tenerlos en un estante independiente, entre la mesada y la alacena.
* Los artículos de limpieza podés ubicarlos en un contenedor rígido sobre el lado interno de la puerta donde esté la bacha.

* Tomá como zona de guardado aérea la parte superior de la heladera.
* Colocá algún elemento para perfumar el ambiente: bolsitas en gasa con clavo de olor, cascara secas de cítricos o canela, por ejemplo. Reemplazalas cada dos meses para evitar la humedad..

Por Gustavo Peláez 
Fuente: http://www.espacioliving.com

 
 

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