Desde hace una semana, unas 600 personas acampan en Ceibas y levantan diez estructuras en madera; por la noche, participan de recitales con bandas en vivo
De día es un campamento en el que arquitectos, estudiantes, artistas y diseñadores de todas partes del país trabajan para construir estructuras de madera que representen el significado del concepto "Contacto". Por la noche, después de toda una jornada de trabajo, el predio de la estancia La Azotea, en Ceibas, en Entre Ríos, se convierte en el escenario de un festival musical, con bandas de música en vivo y talleres y clínicas temáticas.
Desde hace una semana, unas 600 personas apasionadas por la arquitectura en madera participan de este festival internacional que nació en Europa y que se realiza por primera vez en la Argentina. Se llama Hello Wood y es un campamento de arquitectura y diseño, que combina el concepto y formato de un festival de música. A lo largo de la última semana, quienes ganaron el concurso de proyectos que se lanzó en octubre último, transforman esas estructuras imaginarias en construcciones reales y tangibles.
La innovadora propuesta comenzó en Hungría en 2010, y con el correr de los años mutó hasta convertirse en una plataforma social y educativa de referencia a nivel internacional. "Enseñar a pensar con las manos y a aprender mediante la experiencia", describe la diseñadora industrial Bea Palacio, una de las organizadoras de la versión local del festival, junto a los arquitectos Mercedes Palacio y Jerónimo Fanelli, del colectivo creativo TACADI y Marcos Llerena, de la agencia Mandarina.
Ya hay más de 100 estructuras nacidas de estos festivales en todo el mundo, desde Francia a Finlandia. La anterior edición se hizo en Budapest, donde casi 1000 personas se inscribieron y fueron parte del ejercicio. La característica de este festival es que combina las prácticas profesionales y creativas con el espacio para la diversión y el relax.
El campamento cuenta con el apoyo de la Facultad de Arquitectura y Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y con el auspicio de las firmas Masisa y Cetol. El evento es curado por el arquitecto Jaime Ginberg, junto a Tacadi y a Hello Wood International. Fueron diez los proyectos ganadores, pero como se trata de obras de construcción colectiva, se les sumaron el aporte de estudiantes universitarios, argentinos y de otras partes del mundo y de profesionales que trabajan como líderes de proyecto.
Desde el sábado último, en esta estancia ubicada en la provincia de Entre Ríos, apenas unos kilómetros más allá del puente Zárate Brazo Largo, un verdadero ejército de apasionados de la arquitectura trabaja para levantar unas diez estructuras e instalaciones en madera. "La clave del campamento es el intercambio creativo entre profesionales de gran experiencia y estudiantes de arquitectura y diseño. Todo en un clima colaborativo y festivo, donde lo importante es aprender desde la experiencia", explica Palacio.
Allí se instalaron los participantes del festival y conviven desde hace una semana en el lugar. Comen y duermen en el campamento. Durante el día, cada uno participa del diseño y la construcción del proyecto al que fue asignado y por la noche se comparte la experiencia y se cierra el día con un festival de bandas de música. "Durante el día, diseñamos, construimos, pensamos con nuestras manos y desarrollamos nuestras ideas.
Por la noche nos escuchamos, reflexionamos, compartimos, bailamos y entramos en contacto", explican los organizadores. "Es una semana en la cual se genera comunidad, donde la gente entra en contacto, se expresa, y pone en práctica sus habilidades y sus destrezas. Es aquí donde cada uno de los participantes despliega su magia y contagia su espíritu, cada uno es una pieza que ocupa un lugar fundamental dentro de la comunidad", agregan.
Los ejercicios pueden ser abstractos o más bien prácticos. En la última edición de Hello Wood en Budapest, el objetivo del campamento fue levantar una villa en el campus, que después tuviera una función social en el lugar. Se construyó un anfiteatro, una estructura de juegos de madera y espacios de relax.
Algo similar ocurrirá con estas estructuras que mañana, a un día del cierre del campamento, serán presentadas en sociedad ante un grupo de periodistas especializados.
El objetivo del campamento es enseñar a pensar mediante la experiencia y el desarrollo creativo. Hello Wood consiste en un Programa y Festival de Arquitectura y Diseño en donde se plantea un acercamiento de los alumnos a la construcción. En el transcurso de los siete días, entre líderes profesionales y alumnos, se construyen en madera los proyectos desarrollados por cada uno de los equipos bajo una temática común. En este caso, fue el término "Contacto".
Allí pueden verse entre otras estructuras el proyecto "Nopassana ", del grupo Ir Arquitectura, de Luciano Intile y Andrés Rogers, que se propusieron construir una torre cuadrara, que reproduzca las condiciones de encuentro y contacto que se producen cuando personas desconocidas coinciden en un mismo espacio por ejemplo, como una multitud que se junta para contemplar el desprendimiento de un glaciar. O El edificio para ceremonias desconocidas, del grupo Formosa, de los arquitectos Karen Antorveza y Francesco Milano, una estructura de espiral que podría ser parte de "Ruinas circulares", el fantástico cuento de Jorge Luis Borges.
"Como toda arquitectura sagrada de cierta tradición, tenía planta circular", explican sus creadores y eligen la siguiente frase para explicarlo: "Dios es un círculo cuyo centro está en todas partes, pero la circunferencia en ninguna".
El proyecto Una Ola, de Santiago Pérez de Muro, intenta inmortalizar ese instante inestable que los hombres tanto nos empeñamos en retener, como el rompimiento de una ola en el mar. Se trata de una ola de madera, una estructura que termina en una punta, la cresta de la ola, desde donde cuelga una utópica hamaca, en la que se puede jugar. "Congelar el instante previo al rompimiento, el momento de máxima tensión. Tensión y paz conectadas indisolublemente. Un mar de recuerdos que nos conecta con nuestro niño interior y nos transporta a ese lugar donde no hacer nada, era hacer todo", explica su autor. Esta estructura no sólo es para el ojo sino también para su uso: un lugar para no hacer nada.
Otras de las estructuras que llaman la atención en el festival son el Proyecto Vacuna, de Camila Marín y Ramiro Torres Lacroze, que resulta una traducción en un esqueleto de madera de una vaca. "El trabajo refleja el análisis morfológico característico de la vaca, para ser estas características materializadas y puestas en contacto con el entorno", detallan los autores. Es una de las estructuras que mejor se integran con el entorno de la estancia, un típico campo argentino. Algo similar ocurre con "Sombra Pampa ", de Marantz Arquitectura. Una creación que remeda las galerías de árboles que crecen en la región pampeana. La misión fundamental esta estructura no es otra que la de crear sombra.
Según se explicó, varias de esas estructuras serán donadas a la comunidad de Ceibas y las restantes circularán en distintos festivales de arquitectura a lo largo del año.
Fotografías: Hello Wood.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar