Interpretando el estilo de su joven dueño, la arquitecta Cynthia de Winne ambientó este tríplex con una galante simpleza que invita a disfrutar.
La arquitecta e interiorista Cynthia de Winne (al frente del Estudio CDW) fue la cabeza detrás de la reforma y ambientación que convirtió un tríplex ‘pelado’ de la torre Wave de Vicente López en la carismática primera vivienda de un joven de 25 años.

En el plano original del departamento, la segunda planta era un dormitorio que balconeaba al living con cocina; la tercera, un quincho con parrilla y cocina. Obra mediante, el segundo piso se extendió hasta la ventana, de modo de ganar lugar para una segunda habitación con su respectivo baño. Ese nuevo cuarto se revistió con placas acústicas aislantes para que el dueño de casa expresara libremente su faceta musical sin importunar a los vecinos. Además, se reformularon la cocina de abajo y la pequeña del quincho, se replanteó la escalera central convirtiéndola en un foco de interés, se unificó el cielo raso en la planta baja, y se colocaron revestimientos de madera en paredes clave. ¿La estocada final? Un fresco planteo estético trazado en conjunto con el dueño, que le imprimió a todo el hogar un tono canchero y súper funcional. “La estética se pensó en función de un joven de 25: paleta neutra con mucho gris, ambiente masculino y bien práctico, sin cosas de más ni difíciles de mantener”.

 
Sillón en L diseñado por el estudio Cynthia de Winne con tapizado gris topo, mesa baja, sillón individual, lámpara de pie tipo reflector  y alfombra. La estantería se hizo con placas de Masisa color ‘Fresno Negro’. Detrás, el revestimiento de madera ‘Proa’ unifica un conjunto en impecable combinación de negro y marrones.

Expansivo. La onda de bar y el estilo industrial del sector de barra le dan un tono cool a todo el ambiente. “Con buen criterio, el dueño de casa prefirió tener una barra antes que una mesa de comedor. Ahí se sienta a trabajar, ver películas, comer con amigos, jugar a las cartas. Es lo que más usa, por práctica y porque tiene vista al río”.
 

La mesa alta de la barra tiene base de hierro y tapa de madera ‘Proa’ de Patagonia Flooring, la misma que reviste la pared detrás del televisor. A tono, banquetas con patas de madera negra y tapa de cuero. Para terminar de darle estilo de bar, se sumó en altura un mueble de hierro negro con soporte de copas y luces incorporadas –bien industrial– diseñado por el Estudio y ejecutado por Recouso. Revestimiento color cemento en el piso (SBG) y artefactos de luz embutidos en el cielo raso.
 

Izquierda: la kitchenette se resolvió con muebles de melamina blanca laqueada y mesada de mármol negro Brasil. También en negro, puerta guillotina en hierro para cerrar la parrilla, puertas de chapa inferiores (todo de Estudio CDW) y sillas. Sobre la mesa, frapera ‘Chateau’ y mantel a rayas ($950 Petite Margot). De chapa acanalada con terminación de listones de madera negra, el lateral que cierra la escalera se convierte en foco de interés. Derecha: En la cocina integrada, mesadas de granito negro Brasil, pileta de acero inoxidable y grifería monocomando ‘Swing’ de FV. B&N. El granito continúa en la alzada: un bello efecto de planos continuos.

El vestidor abierto, diseñado por el Estudio y llevado a cabo por Recouso con placas de melamina ‘Teca limo’ de Masisa. La cama, con varonil cabecera de cuero, acolchado y almohadones en tonos neutros (todo de Estudio CDW) y manta a cuadros. “El color de la pared partió de una referencia que trajo el propietario. Tomó su tiempo dar con el tono exacto, pero valió la pena”.

Izquierda. Una vistosa puerta metálica cubre la baulera y el placard de entrada. “Hicimos la escalera combinando peldaños de madera natural y un reborde del mismo material en negro. Exigió un trabajo artesano, pero era un elemento que me interesaba mucho destacar". Derecha: en el toilette, mesada de mármol Botticino, con bacha ‘Persis’ de Ferrum y toalla de lino.

La planta más baja se destinó a las áreas sociales. Arriba, se ubicaron dos habitaciones y dos baños; en el piso más alto, el quincho.
En el plano original, el segundo piso llegaba hasta donde empiezan las habitaciones. Además del acceso interno desde la escalera, el quincho tiene una entrada independiente.

Por Bárbara Orlando 
Foto: Daniel Karp.
Producción: Arq. Eugenia Cides
Fuente: http://www.espacioliving.com